ROMA, 15 enero 2001 (ZENIT.org).- El Departamento de Emergencias de Cáritas Internacional, con sede en Roma, ha lanzado esta misma mañana al conjunto de la red internacional de la organización una petición urgente de provisión de fondos por valor de un millón de dólares para socorrer a los miles de damnificados por el terremoto que asoló a El Salvador el pasado sábado 13 de enero.
Adelantándose a esta demanda de ayuda, Cáritas Española ya había decidido enviar con carácter de urgencia a Cáritas de El Salvador una partida inicial de 114 mil dólares procedentes de sus fondos especiales de emergencia. Más tarde, después de la evaluación de las necesidades, Cáritas Española continuará sus aportaciones, en comunicación con Cáritas Salvadoreña.
Por su parte la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana anunciaba hoy que enviará un millón y medio de dólares. Cáritas Italia, además, ya ha destinado una primera contribución de 50 mil dólares para las necesidades más urgentes.
Junto a esta petición de ayuda económica para financiar las operaciones de emergencia en El Salvador, hay que hacer notar que la red internacional de Cáritas está presente en el terreno a través de varios cooperantes desplazados en la región, que ya estaban colaborando estrechamente con las Cáritas locales en el Plan Global de Acción puesto en marcha en su día para proceder a la reconstrucción de los daños causados por el huracán «Mitch».
La ejecución de dicho Plan está siendo coordinada por las Cáritas de Alemania y de España.
Por su parte, los efectivos de la Cáritas Salvadoreña se han movilizado para socorrer a las víctimas a través de su amplia red de Cáritas Diocesanas extendida por todo el país y para proceder a una evaluación preliminar de los daños originados por el terremoto.
Para ello, se han organizado grupos parroquiales de Cáritas que están recolectando ayuda básica de primera necesidad para distribuir a los damnificados (ropa, medicinas, alimentos…), mientras que, a nivel nacional, se está haciendo acopio de tiendas de campaña, colchonetas, sábanas, enseres domésticos y material para viviendas.
Además de la atención a las necesidades más urgentes de los damnificados, en esta primer fase de la emergencia la labor de los trabajadores y voluntarios de la Cáritas Salvadoreña se están volcando, principalmente, en las tareas de rescate de los sobrevivientes.
No obstante, los responsables de la Cáritas local han insistido especialmente en remarcar que su acción humanitaria se está dirigiendo de forma prioritaria a socorrer a las víctimas de las capas sociales más empobrecidas y de aquellas zonas del país más aisladas.
Por su parte, el obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, vicepresidente de Cáritas Internacional para América Latina y el Caribe, ha expresado su agradecimiento por los mensajes de solidaridad y ofrecimiento de ayuda enviados en las últimas horas por numerosas Cáritas nacionales.
Asimismo, el prelado ha insistido en que, a efectos logísticos, todo el material de emergencia necesario para hacer frente a esta crisis puede ser adquirido en el propio país o en los Estados vecinos, y que, por el momento, no hace falta movilizar ayudas en especie desde el exterior.
