Tributo en Argentina a españoles que arriesgaron la vida por judíos

La Fundación Raoul Wallenberg galardona al cardenal de Buenos Aires

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BUENOS AIRES, lunes, 29 marzo 2004 (ZENIT.org).- La Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW), en colaboración con la embajada de España en Agentina, celebrará este martes en Buenos Aires una ceremonia en la que se rendirá tributo a ocho diplomáticos españoles salvadores de perseguidos durante el Holocausto.

«Sólo tres semanas después del criminal atentado perpetrado en Madrid se presenta una singular oportunidad para recordar a españoles que hicieron de la solidaridad y el coraje cívico una causa de vida por la vida, desafiando a los promotores de la destrucción y la muerte», señaló el fundador de la FIRW, Baruj Tenembaum.

La FIRW es una organización no gubernamental dedicada a desarrollar proyectos educativos para preservar las libertades individuales.

Al evento, cuyo anfitrión será el embajador de España, Manuel Alabart, asistirán representantes diplomáticos, autoridades de gobierno, líderes comunitarios y dignatarios religiosos. El Padre Horacio Moreno y Natalio Wengrower, presidente y vicepresidente de la FIRW, acompañarán al embajador Alabart en la ocasión.

El presidente de Argentina, el doctor Néstor Kirchner, adhirió a la ceremonia mediante un telegrama que transmite su «compromiso en la lucha y el trabajo por el fortalecimiento de la paz entre los pueblos».

La ocasión será propicia para que la FIRW distinga al propio embajador Alabart y a seis personalidades argentinas por su aporte al entendimiento entre los pueblos, la reconciliación y la búsqueda permanente de la verdad histórica.

Se trata del cardenal Jorge Bergoglio arzobispo de Buenos Aires; el nuncio apostólico Adriano Bernardini; la socióloga Beatriz Gurevich; el periodista Uki Goñi; el regisseur Sergio Renán y el escritor Marcos Aguinis.

Los diplomáticos españoles galardonados salvaron la vida de numerosos judíos o salieron en su defensa en medio de la persecución durante la segunda guerra mundial.

Se trata de:

–Ángel Sanz Briz: joven diplomático que cumplió una misión como encargado de negocios de España en Budapest entre 1943 y 1944. «Lo que hizo en ese breve lapso de tiempo le valió pasar a la historia como héroe de la humanidad», según la FIRW.

–Miguel Angel Muguiro: encargado de negocios de España en Budapest en marzo de 1944, cuando las tropas alemanas entraron en Hungría. Muguiro se había mostrado muy crítico con el antisemitismo del gobierno húngaro. «Sus despachos a Madrid denunciaban las leyes que excluían a los judíos de la vida económica, la obligación de llevar la estrella de David y los distintivos amarillos, los saqueos de los negocios judíos e incluso las reacciones del pueblo húngaro ante estos hechos», explica la institución.

–Julio Palencia: En diciembre de 1940, Bulgaria aprobó una amplia legislación antisemita, aislando a 50.000 judíos búlgaros del resto de la población, y restringiendo sus actividades comerciales, con el fin de retirarlos de la vida pública. «Desde el primer momento, Julio Palencia, Ministro Plenipotenciario en la Legación de España, llevó a cabo una decidida defensa de los judíos de origen sefaradí (unos 150) y de sus bienes», afirma la Fundación.

–José de Rojas y Moreno: responsable de la evacuación a España de 65 judíos sefaradíes en 1944, además de proporcionar protección a los bienes y hacienda de otros 200 judíos perseguidos.

–Bernardo Rolland de Miota: cónsul general en París desde 1939, se distinguió por su decidida defensa de los judíos, enfrentándose en algunas ocasiones a su embajador, José Félix de Lequerica, quien se inclinaba por no contrariar excesivamente a las autoridades del gobierno pro-nazi de Vichy y a los alemanes.

–Sebastián de Romero Radigales: a mediados de abril de 1943, Sebastián de Romero Radigales llegó a Atenas como nuevo Cónsul General de España. «Desde su arribo a la capital griega, Romero Radigales puso todo su empeño en la defensa de los judíos sefaradíes (más de 800 personas entre las comunidades de Atenas y Salónica)», explica la FIRW.

–José Ruiz Santaella: Ingeniero agrónomo de profesión, fue nombrado agregado de la Embajada de España en Alemania el 5 de Septiembre de 1942. «Desde su puesto, arriesgó su vida en numerosas ocasiones para salvar a judíos perseguidos. Su heroica actividad humanitaria le valió el nombramiento de Justo entre las Naciones concedida por el Museo del Holocausto de Jerusalén», explica el comunicado de la Fundación.

–Giorgio «Jorge» Perlasca: Cuando Ángel Sanz Briz se vio obligado a abandonar Hungría a finales de 1944, para no reconocer al nuevo gobierno pro-nazi de Ferenc Szalasi, las autoridades tuvieron la oportunidad de avanzar sobre las casas de protección españolas. De inmediato, y para evitar lo peor, Perlasca, de origen italiano, hizo creer al Ministerio del Interior que Sanz Briz lo había nombrado su sucesor. Salvó la vida de decenas de judíos.

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ZENIT Staff

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