El padre Emmanuel Ogwuche, director de la escuela secundaria Father Angus Frazer Memorial en Makurdi, apagó rápidamente todas las luces del edificio después de escuchar disparos afuera, impidiendo que los terroristas encontraran su camino hacia el interior de la escuela.
Nadie se extrañe de que alguien con una historia de drogadicto pudiere ser sacerdote o incluso santo. Ha ocurrido con ladrones, satanistas, amantes lujuriosos y una infinidad de otras ‘linduras’. Para Dios no hay imposible.
Kumar en vísperas de su ordenación cuenta que comenzó a plantearse su vocación cuando a su padre le dio cáncer y él rezó a Dios “y eso empezó a cambiar mi vida” asegura. Su padre se recuperó y él sintió cada vez más la atracción por ser misionero.