Haftamu Abadi, ha declarado públicamente su fe tras su triunfo Foto: Imago/GEPA

Alejandro, diácono permanente recién ordenado en Roma: «Ha sido una experiencia eclesial muy potente»

Al día siguiente de la ordenación, el lunes, un día que aún pasaba en Roma ya que el vuelo salía a la tarde, «sentí la necesidad de volver a celebrar la Eucaristía allí». Así que al punto de la mañana se presentó en Santa María in Traspontina, en la misma Via de la Conciliazione y, ya con su certificado de diácono permanente, le preguntó al sacerdote si podía asistir en la Misa. «”Por supuesto”, me contestó». «¡Mi primera Misa como diácono, en el Vaticano!», exclama.