CIUDAD DEL VATICANO, 12 oct (ZENIT.org).- Juan Pablo II recibió esta mañana en audiencia a los vencedores del concurso para niños y muchachos sobre el gran Jubileo convocado por el Comité vaticano para este año santo. Se trata de nueve chicos y chicas de los cinco continentes, que llegaron acompañados por sus padres. El premio consistía precisamente en un viaje con estancia en Roma y en una medalla del pontificado, que les entregó personalmente el mismo Santo Padre.
Se trataba de un concurso literario convocado en la primavera de 1999, que preveía tres categorías: la reservada a los niños, en la que se han clasificado en los tres primeros lugares Pedro Cervantes Rubio (España), Karel Beldad (Perú) y Kristine Calado (Estados Unidos); la de los pre-adolescentes en la que ganaron Jeffry Yap (Indonesia), Jessica Healy (Australia) y Pierre Dinba (Camerún), quien no ha podido viajar a Roma; y la de los adolescentes, en la que vencieron Antonio Salzano (Italia), Eva Capkovicova (Eslovaquia) y Stephanie Cherenfant (Haití).
Sin esconder la emoción, los muchachos y sus familias agradecieron la acogida que les ofreció el Papa con aplausos y alguna que otra lágrima de los papás.
Las mejores composiciones han sido recogidas en un libro, que presentó hoy a Juan Pablo II el cardenal Roger Etchegaray, presidente del Comité vaticano para el Jubileo. En sus escritos, los pequeños cuentan la manera en que su familia, amigos, parroquia… está viviendo el Jubileo.
Antes de que el Papa entregara los premios a los pequeños, los vencedores del concurso participaron en una misa celebrada por el arzobispo Crescenzio Sepe, secretario general del Comité vaticano para el Jubileo, en la Capilla Paulina del Vaticano. Durante la eucaristía, los padres indonesios de Jeffry Yap, de 12 años, primer clasificado en la categoría de los pre-adolescentes, recibieron el bautismo. Han escogido, como nombres cristianos, José y María.
«Vosotros sois testigos de que la Iglesia católica, universal, misionera, está viva en el mundo. Sois testigos de que Cristo nos sigue llamando a cada uno de nosotros, incluso a través de un medio tan sencillo como es un concurso», les dijo monseñor Sepe en la homilía.
Jeffry Yap, viene de la diócesis de Atambua, donde han encontrado refugio muchos de los cristianos perseguidos en el conflicto que tiene lugar en las Islas Molucas. Habla de la oración como «la comunicación entre los hombres y Dios… Además, no sé si sabéis –explica– que a través de la oración podemos ayudar a nuestros amigos, especialmente a los que sufren; por ejemplo a nuestros amigos de Ambon, Dili, Sambas, Aceh, y de otros sitios».
El encuentro con el Papa ha sido el momento culminante de la «peregrinación-premio» ofrecida por el Comité central del Jubileo a los nueve vencedores y a sus familias. El martes pasado, tras llegar a Roma, visitaron las Catacumbas de San Calixto y después continuaron recorriendo las basílicas jubilares. El miércoles visitaron Nápoles y sus estupendos alrededores. El viernes viajarán a Asís. El sábado, 14 de octubre, tendrán tiempo para admirar los Museos Vaticanos antes de unirse a muchos niños como ellos en el Jubileo de las familias.