TURIN, 23 oct (ZENIT.org).- Ayer por la tarde, con una celebración de los obispos del Piamonte, en la catedral de Turín, se clausuró la exposición de la Sabana Santa más larga de la historia.
En 72 días, desde el 12 de agosto hasta el viernes pasado desfilaron ante la reliquia 950.792 peregrinos. En este fin de semana, sin embargo, los visitantes superaron la cifra de los 92.000. Se ha superado, por tanto, el millón de presencias.
El extraordinario interés suscitado por la exposición fue subrayado el sábado pasado por el arzobispo de Turín y custodio pontificio de la Sábana Santa, monseñor Severino Poletto, durante una rueda de prensa en la que hizo un primer balance del acontecimiento.
El arzobispo anunció también que para quienes han tenido que renunciar a la visita debido a los problemas causados por el aluvión en el norte de Italia será posible un período de prórroga. Habrá dos mañanas «extra» de exposición los días 27 y 28 de octubre. El arzobispo responde así a las muchas peticiones recibidas por parte de grupos escolares.
Entre los medios preferidos para hacer la reserva ha estado Internet: los visitantes telemáticos en esta edición han sido 207.994, el 20% del total contra el 9% del 98. Un signo positivo, como constató en la rueda de prensa el presidente del Comité que ha organizado la exposición, el concejal Ugo Perone. La red ha permitido experimentar con éxito el sistema de «reserva integrada» que ha ofrecido la posibilidad a miles de peregrinos de asegurarse a través de la web, además de la visita, también los billetes para acceder a los principales museos ciudadanos.
Monseñor Poletto recordó en su encuentro con la prensa que el descenso de los visitantes respecto a la exposición de hace dos años (en aquella ocasión los peregrinos rozaron los dos millones) se debe la cercanía en el tiempo de las dos muestras, por lo que muchos visitantes del 98 no han repetido la experiencia este año. Esta exposición, además, tenía lugar en el contexto de todas las demás iniciativas jubilares, que obviamente tenían como fulcro Roma.
Entre las presencias significativas de este año hay que subrayar la fuerte afluencia de extranjeros, 112.874, provenientes de 170 países diversos, casi el 11% del total de visitantes.
Como en el 98, los más numerosos han sido los franceses (22,5%), seguidos de los polacos (13,3%), españoles (10%) y norteamericanos (10%). Ha sido notable la presencia de grupos de extremo Oriente: 3.830 peregrinos de los que 90 eran chinos.
Ahora bien, la exposición del Jubileo será recordada en Turín por la participación los 30 mil chicos y chicas de todo el mundo que veneraron la reliquia de camino o regreso de la Jornada Mundial de la Juventud durante el mes de agosto.
Hubo éxito de afluencia también en la capilla de la Adoración y en el espacio dedicado a las confesiones, instalados en la Placeta real: desde el 12 de agosto, ha habido 208 sacerdotes que han administrado el sacramento de la reconciliación en diversas lenguas, alternándose en turnos de dos horas en los doce confesionarios disponibles.
A la pregunta de los periodistas sobre cuándo tendrá lugar la próxima exposición, el custodio del lienzo respondió: «Seguramente en el 2025, fecha del próximo Año Santo, salvo acontecimientos excepcionales».
Entre estos, monseñor Poletto auspicia la venida a Turín del Patriarca de Moscú Alejo II, ya invitado para esta exposición. En su lugar el Patriarca envió a su cercano colaborador Kirill Gundiaev, metropolita de Smolensko y Kaliningrado, que presidió una sugerente oración ortodoxa ante la Sábana Santa, un evento que permanecerá entre los símbolos de la exposición jubilar («Una delegación de la Iglesia ortodoxa rusa visita la Sábana Santa»).