El pontífice, en su mensaje, rechaza el recurso a la violencia como instrumento de reivindicación y opta por el contrario por el diálogo.
El documento se leerá durante el Encuentro por la Paz, una iniciativa sin precedentes. Si bien debería contar con la participación de representantes de todas las formaciones políticas, los exponentes de los partidos lo harán a título individual por expreso deseo de los organizadores.
La Iglesia pide que el acto no sea manipulado con objetivos políticos. «Además de un testimonio cristiano, será un signo de madurez cívica», ha explicado el portavoz del obispado de Bilbao, Félix García Olano, en declaraciones a Europa Press.