Juan Pablo II nombra a los primeros cardenales del nuevo milenio

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Sorprende el elevado número de arzobispos de América Latina

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CIUDAD DEL VATICANO, 21 enero 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II anunció este mediodía, en su tradicional encuentro dominical con los peregrinos, el nombre de los primeros cardenales creados en el tercer milenio. En la lista no faltan sorpresas.

Entre los nuevos cardenales, 11 son cercanos colaboradores del pontífice en la Curia Romana, 21 son arzobispos de importantes diócesis del mundo, y cinco han sido auténticas sorpresas.

Además, el Santo Padre ha deparado una sorpresa al elevar a la dignidad cardenalicia a cinco obispos o sacerdotes que han superado ya los ochenta años (no podrán participar en el próximo cónclave de elección del pontífice). Con este gesto, como él mismo reconoció, el obispo de Roma pretende hacer un reconocimiento de toda una vida ofrecida al servicio de la Iglesia.

A primera vista, al leer la lista de nuevos cardenales, el dato más significativo es el del elevado número arzobispos que proceden de América Latina. Por primera vez el Papa ha nombrado diez cardenales de los países evangelizados por los misioneros de la península ibérica, donde hoy se encuentra casi la mitad de la población católica del planeta.

Se trata de los argentinos Jorge María Mejía, archivista y bibliotecario de la Santa Romana Iglesia y Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires; de los brasileños Geraldo Majella Agnelo, arzobispo de San Salvador da Bahía y Claudio Hummes, arzobispo de Sao Paulo; del ecuatoriano Antonio José González Zumárraga, arzobispo de Quito; del colombiano Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogotá; del chileno Francisco Javier Errazuriz Ossa, arzobispo de Santiago; del hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, de Ignacio Antonio Velasco García, arzobispo de Caracas; del peruano Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima.

El Papa ha nombrado, además, un cardenal de España, Francisco Alvarez Martínez, arzobispo de Toledo y primado de ese país; y dos de Portugal, el patriarca de Lisboa, José Da Cruz Policarpo, y José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.

Juan Pablo II ha nombrado también a tres cardenales de Estados Unidos. Dos ya eran esperados. Se trata de los arzobispos de Washington, Theodore E. McCarrick, y Nueva York, Edward Michael Egan. Además, en reconocimiento a su larga y fecunda carrera teológica, el pontífice ha elevado a la dignidad cardenalicia al sacerdote Avery Dulles, teólogo jesuita, profesor de la Fordham University de Nueva York.

La geografía del catolicismo está representada además en el colegio cardenalicio por Ivan Dias, arzobispo de Bombay (India); Desmond Connell, arzobispo de Dublín (Irlanda); Audrys Jouzas Backis, arzobispo de Vilnius (Lituania); Bernard Agré, arzobispo de Abidjan (Costa de Marfil); Louis Marie Billé, arzobispo de Lyon (Francia); Severino Poletti, arzobispo de Turín (Italia); Cormac Murphy-O´Connor, arzobispo de Westminster (Gran Bretaña); y el arzobispo mayor de los sirios-malabareses de la India, Varkey Vithayathil.

Entre los nuevos cardenales de la Curia romana, se encuentran los arzobispos Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos (italiano); Francois Xavier Nguyen van Thuan, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz (vietnamita); Agostino Cacciavillan, presidente del Patrimonio de la Sede Apostólica (italiano), y Sergio Sebastiani, presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede (italiano).

Asimismo, recibirán el capelo cardenalicio los arzobispos de la Curia Romana Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación católica (polaco); Crescenzio Sepe, secretario general del comité del gran Jubileo del Año 2000 (italiano), el patriarca Ignace Moussa Idaoud, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales (sirio); Mario Francesco Pompedda, prefecto del Tribunal Supremo de la Sede Apostólica (italiano), y Walter Kasper, secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (alemán).

Por lo que se refiere a las cinco «sorpresas», además del antes mencionado padre Dulles, el Papa ha creado cardenales al patriarca de Alejandría de los Coptos, Stephanos II Ghattas, quien acogió al pontífice en su peregrinación jubilar realizada a Egipto el mes de febrero pasado; del arzobispo emérito de Tours (Francia), Jean Honoré, quien desempeñó un papel importante en la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica de 1992; el sacerdote jesuita Roberto Tucci, del Comité directivo de «Radio Vaticano» y encargado de preparar los viajes internacionales del Papa; y de monseñor Leo Scheffczyk, brillante teólogo de la arquidiócesis de Munich (Alemania).

«Los nuevos purpurados –dijo el Papa al presentar a los designados– provienen de varias partes del mundo. En sus filas se refleja muy bien la universalidad de la Iglesia con la multiplicidad de sus ministerios. Junto a prelados beneméritos por el servicio que han rendido a la Santa Sede, se encuentran pastores que gastan sus energías en el contacto directo con los fieles».

Con este nuevo grupo de cardenales, de ellos 32 con menos de 80 años, se rebasa el límite de 120 fijado por Pablo VI, por lo que en un eventual cónclave elegirían nuevo pontífice 129 purpurados.

Juan Pablo II reveló también que tiene la intención de «anunciar próximamente» los nombres de dos cardenales que él mismo se había reservado «in pectore» en el consistorio de 1998 por razones de prudencia pastoral.

El consistorio en el que el obispo de Roma creará a los nuevos cardenales tendrá lugar el próximo 21 de febrero. Será el octavo de su pontificado.

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ZENIT Staff

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