CIUDAD DEL VATICANO, 31 mayo 2001 (ZENIT.org).- Aborto, manipulación genética sin escrúpulos, niños abandonados, abusos contra la mujer… Estos son algunos de los fenómenos que más preocupan a este pontificado. Tienen una causa decisiva: la crisis de la familia. Para afrontarlos el Papa no ha rehuido ningún medio, incluida la creación de una institución universitaria dedicada a la familia y el matrimonio: el Instituto que significativamente lleva por nombre «Juan Pablo II».
Se trata de una idea que Karol Wojtyla acarició nada más ser elegido sucesor de Pedro. La quiso anunciar oficialmente el 13 de mayo de 1981. Una bala disparada por Mehmet Alí Agca se lo impidió en esa ocasión.
Desde entonces, el Instituto Pontificio Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia ha formado a generaciones de sacerdotes, religiosos y laicos (incluidos muchos matrimonios) ofreciéndoles los siguientes cursos: Máster en Ciencias del Matrimonio y de la Familia; Máster en Bioética; cursos de verano para Máster en Pastoral Matrimonial y Políticas Familiares; Licencia en Teología del Matrimonio y de la Familia; Doctorado en Teología con especialización en Teología del Matrimonio y de la Familia.
La sede central del Instituto se encuentra en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, dependiente directamente de la Santa Sede. En 1988 se fundó en Estados Unidos una segunda sede, en Washington. Más tarde, abrieron sus puertas la sede mexicana en 1993, que hoy cuenta centros en Ciudad de México y Guadalajara; y la española, en 1995, en Valencia.
Hoy el Instituto Juan Pablo II cuenta en todos sus centros con mil estudiantes, 214 profesores, y 2.800 ex alumnos.
Para más información puede visitar la página web http://www.pul.it/gp2.htm.