ROMA, 3 octubre 2001 (ZENIT.org).- El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) pretende asistir a los refugiados afganos proponiendo el aborto a las mujeres que estén embarazadas.
La agencia de la ONU, al lanzar «su más imponente operación humanitaria» dirigida a «miles de mujeres encintas» que se encuentran amontonadas en las fronteras del país, ha pedido en esta semana 4.5 millones de dólares a los países donantes para apoyar este esfuerzo que prevé «servicios de salud reproductiva».
Este término, como ha quedado confirmado en las últimas conferencias mundiales de las Naciones Unidas para preparar la Cumbre sobre la Infancia, incluye también prácticas abortivas.
El diario de los católicos italianos Avvenire, denuncia este miércoles este abuso de los derechos humanos de mujeres en condiciones psicológicas terribles.
Al mismo tiempo, recuerda que no es la primera vez que el UNFPA recurre a estos métodos. En la crisis humanitaria de Kosovo también distribuyó entre las mujeres refugiadas productos abortivos.
Por otra parte, en Nueva York, la sección local de Planned Parenthood Federation (principal socio de UNFPA) ha anunciado que en sus clínicas se ofrecerán gratuitamente «servicios de salud reproductiva» a las mujeres que hayan quedado afectadas directa o indirectamente por los atentados contra las Torres Gemelas.