En un telegrama entregado a Annan por el arzobispo Renato Martino, observador permanente de la Santa Sede ante esa institución, el Papa alienta los esfuerzos del diplomático ghanés para tratar de mejorar el servicio que deben ofrecer las Naciones Unidas.

El texto, cuyo contenido ha sido revelado por el informativo internacional de Radio Vaticano, alienta a las Naciones Unidas a «responder cada vez más eficazmente a los difíciles desafíos que surgen en un mundo marcado por desequilibrios aparentemente insuperables, por tensiones, y por la falta de respeto de los derechos humanos».

«En su caso», concluye el Papa dirigiéndose a Annan, «el Premio Nobel corona una existencia dedicada al servicio de la paz, de la justicia, y del bienestar de los pueblos del mundo».