ROMA, 16 octubre 2001 (ZENIT.org).- El grupo de derechos humanos, con sede en Zurich, Christian Solidarity International (CSI), anunció la semana pasada que ha liberado a 4.041 esclavos en Sudán, durante una misión de rescate de
siete días a finales de septiembre.

Las mujeres y niños liberados habían sido esclavizados durante la actual guerra del Gobierno de Sudán contra la población cristiana del sur. Las entrevistas a 500 de los esclavos liberados indican que casi todos han sido víctimas de violaciones físicas. El 75% de las mujeres esclavas mayores de 12 años habían sido raptadas.

«Mataron a mucha gente --dijo Anguac Lual--, incluyendo a mi hijo. Mi amo, Bashir, me amenazó con un arma cuando traté de impedir que se llevaran a mis tres hijas. Había sangre por todas partes».

Por otra parte, un estudiante sudanés, convertido del Islam al cristianismo, fue gravemente golpeado y torturado por la policía en Jartum, a mediados de septiembre, al parecer por instigación de la propia familia.

Mohammed Saeed Mohammed Omer, de 26 años, confirmó a la agencia Compass el 8 de octubre que su tío le había amenazado con matarle, el 19 de septiembre, tres días antes de que fuera arrestado en una calle de Jartum.

La familia de Omer decidió obligar al joven convertido a dejar de ir a la iglesia y a las reuniones con cristianos, dijo un cristiano del lugar. Funcionarios de seguridad lo golpearon el 22 de septiembre cuando regresaba de una entrevista con un pastor.

A pesar de las torturas, el joven se negó a rechazar su fe cristiana. Se convirtió el pasado diciembre mientras estudiaba economía en una universidad india cerca de Nueva Delhi. Cuando sus padres lo supieron le obligaron a regresar a casa.

Tras las amenazas de su tío, el joven se fue a vivir con un amigo. Pero desde su arresto y tortura, permanece en arresto domiciliario en casa de su familia que controla todas sus comunicaciones.