MADRID, 28 octubre 2001 (ZENIT.org).- «Sed testigos del Evangelio en la vida pública, que el Evangelio transforme la realidad». Esta es la consigna que dejó el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, a los participantes en el III Congreso Católicos y Vida Pública.

El purpurado celebró la eucaristía de la jornada conclusiva del encuentro, que en este año analizó del 26 al 28 de octubre los «Retos de la nueva sociedad de la información» con la participación de mil congresistas.

Rouco Varela constató que una de las últimas conclusiones del Sínodo de los Obispos, que se clausuró este sábado en Roma, ha sido precisamente este tema, «proponer la vocación del seglar en su vida pública, que este la asuma con fortaleza, verdad, gozo y esperanza».

En palabras del cardenal, «el Evangelio es la buena noticia que debe difundirse, tiene una vocación completamente pública».

«El Evangelio es para proclamarlo desde los tejados, no para meterlo y gozarlo en una pequeña habitación --añadió--. Debe impregnar la realidad pública, es decir, la realidad pública, social y económica».

Además, el cardenal señaló que «para lograr los retos de la sociedad de la información, los seglares deben tener fe, esperanza y caridad. El periodista católico debe vivir como testigo de la fe y debe situarse como gran servidor del hombre en todos los aspectos de la vida».