La eucaristía fue presidida por el cardenal John Baptist Wu Cheng-chung, obispo de Hong Kong. Concelebraron el obispo coadjutor Joseph Zen Ze-kiun, el auxiliar John Tong Hon y 45 sacerdotes de la Iglesia local.

La diócesis de Hong Kong ha organizado también una exposición de pintura y ha publicado un libro sobre el significado de la historia de esta canonización que fue duramente criticada por el gobierno chino.