ROMA, 4 octubre 2001 (ZENIT.org).- En el encuentro de diálogo islamo-cristiano, convocado en Roma por la Comunidad de San Egidio, el cardenal Roger Etchegaray aseguró este miércoles que «Jerusalén es el test de una paz auténtica y duradera no sólo para Oriente Medio sino para el mundo entero».
«Todos los hijos de Abraham deben probar que son capaces de vivir juntos en paz dentro de los propios muros y de abrirse a todas las caravanas humanas», aclaró el ex presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
Entre el 3 y el 4 de octubre se dieron cita en la Ciudad Eterna importantes representantes del mundo islámico y cristiano de todas las confesiones, para hablar sobre la construcción de una cultura de la paz, en respuesta a los atentados terroristas del 11 de octubre.
«El atentado terrorista –indicó Warith Deen, imam de la comunidad islámica estadounidense–, está fuera de los límites de nuestro libro santo, el Corán. Nuestra humanidad odia estas acciones porque el Islam se inicia con la vida inocente. Quienes cometen estos actos son los peores de los hombres».
Fue más polémica la intervención de Yusuf Al Qaradawi, controvertido teólogo y director del centro de investigación «Sunna», de Qatar.
«Rechazamos luchar contra el terrorismo con otro terrorismo –dijo–, movido por la misma lógica
que atribuye a los inocentes la culpa de los verdaderos responsables».
Al encuentro han asistido destacados políticos italianos, entre ellos el ex presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, quien ha dirigido el equipo que ha redactado un documento conjunto.
Estos representantes del mundo político han coincidido en señalar que una de las claves de la actual crisis es el endémico conflicto entre Israel y Palestina.
El actual presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, consideró la total erradicación del terrorismo islámico «no se alcanzará sin la paz en Oriente Medio».
