La peregrinación se desarrolló sin incidentes, a pesar de que el superintendente local Levy Correia afirmó que la policía había puesto en marcha una serie de medidas preventivas tras los atentados del 11 de septiembre de Washington y Nueva York.
La asistencia de este año fue superior a la de años anteriores, puesto que coincidió con fin de semana y los peregrinos no se mostraron especialmente preocupados por una posible represalia ante los ataques estadounidenses.
Las apariciones de Fátima tuvieron lugar en 1917. Millones de visitantes vienen cada año para conmemorar aquellos hechos. Juan Pablo II visitó esta localidad el pasado año, el 13 de mayo, para beatificar a dos de los niños pastores, que murieron poco tiempo después de las apariciones.
Poco después, la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, a petición del Papa, reveló el contenido de las revelaciones que recibió la última de las videntes en vida, sor Lucía.