CIUDAD DEL VATICANO, 16 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II propuso este viernes apoyar la familia en Tailandia como mejor antídoto a la explotación sexual.
El pontífice planteó su propuesta al encontrarse con los obispos de Tailandia que concluían su quinquenal visita al obispo de Roma y a la Curia romana.
Tailandia es una de las principales metas asiáticas del así llamado «turismo sexual», convirtiéndose con Birmania y Camboya en el país del Sudeste asiático con el mayor porcentaje de enfermos de sida, según un informe presentado por el Programa de la ONU contra el Sida (ONUSIDA) a inicios de noviembre.
«Dado que la familia es el fundamento de la sociedad y el lugar en el que las personas aprenden los valores que les guiarán durante toda su vida, debe tener un lugar en vuestras preocupaciones pastorales», dijo el Papa a los obispos tailandeses.
Por este motivo, propuso que «en cada diócesis, un apostolado activo de la familia debería animar y asegurar el que los padres y los niños sean ayudados a vivir su vocación de acuerdo con el pensamiento de Cristo, y que las parejas de matrimonios de diferentes religiones reciban la ayuda necesaria para evitar el debilitamiento de su fe».
Por último el Papa pidió el compromiso de los laicos católicos tailandeses y de las autoridades nacionales y locales para apoyar a la a familia, pues «está amenazada por varias formas de materialismo y por extendidas ofensas contra la dignidad humana, como son el flagelo del aborto y de la explotación sexual de mujeres y niños».