CIUDAD DEL VATICANO, 25 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II hizo esta sábado un llamamiento a favor de la globalización de la solidaridad al celebrar el trigésimo aniversario de Cáritas Italia para superar el miedo, la inseguridad, las injusticias y las guerras.
«No sólo se han globalizado la tecnología y la economía –constató el Santo Padre–, sino también la inseguridad y el miedo, la criminalidad y violencia, las injusticias y la guerra».
«Es urgente por tanto –dijo al dirigirse en la Basílica de San Pedro del Vaticano a mil voluntarios y trabajadores de Cáritas– construir juntos la civilización del amor y para ello educar en el diálogo respetuoso y fraterno entre culturas y civilizaciones».
La consigna les dejó el pontífice fue clara: «Es necesario dar vida a una acción caritativa globalizada, que apoye el desarrollo de los «pequeños» de la tierra» para que «se sientan en cada comunidad como en su casa».
Para ello, sugirió que en todos los programas de ayuda se involucren directamente a los interesados.
«Cuanto más se logra involucrar a individuos y a toda la comunidad, más eficaces serán los esfuerzos para prevenir la marginación, incidir en los mecanismos generadores de injusticia, defender los derechos de los débiles, remover las causas de la pobreza, y poner en «relación solidaria» el sur y el norte, el este y el oeste», concluyó.