DEVA, 28 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Ayer 27 de noviembre fue cortado el abeto blanco que se convertirá en el Arbol de Navidad en la Plaza de San Pedro del Vaticano durante las celebraciones navideñas de este año.
En el pueblecito de Tulghes, en los Cárpatos del este de Rumanía, a una altura de unos 1.800 metros, el enorme abeto que ha sido seleccionado entre 400, fue cuidadosamente cortado por 12 experimentados leñadores. El gobernador del condado de Harguita, donde se sitúa el pueblo de Tulghes, Mircea Dusa, asistió al proceso.
Es la primera vez que Rumanía y más en general un país donde los católicos no son mayoría, dona el árbol de Navidad del Vaticano.
El árbol será transportado en un camión Roma donde será presentado en una ceremonia al Santo Padre por el presidente Ion Illiescu, jefe de Estado de Rumanía.
Las autoridades civiles y religiosas rumanas han expresado su esperanza de que este gesto «sea una excelente respuesta a la visita papal a Rumania de 1999 y otro estímulo para el diálogo ecuménico en el país y para las relaciones entre la Iglesia Ortodoxa Rumana y la Sede de Pedro».