CIUDAD DEL VATICANO, 5 febrero 2002 (ZENIT.org).- Algo menos de dos millones de dólares (poco más de dos millones de euros) fueron ofrecidos por personas del mundo entero en respuesta al llamamiento a la oración y el ayuno por la paz propuesto por el Papa el 14 de diciembre pasado.
Lo ha revelado este martes el arzobispo Paul Joseph Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», institución encargada por Juan Pablo II de recoger esos fondos y de destinarlos a las víctimas del terrorismo y de la guerra.
Ha sido una de las respuestas del pontífice a los ataques terroristas del 11 de septiembre y a la situación internacional que desencadenaron.
Al hacer este martes ante la prensa un balance de la actividad de este Consejo de la Santa Sede, monseñor Cordes reveló que «Cor Unum» en sus treinta años de vida ha distribuido 87.510.201 dólares (100.876.309 euros) como gestos de caridad de los Papas (Pablo VI, Juan Pablo I, y Juan Pablo II).
Además de distribuir la ayuda caritativa del obispo de Roma, «Cor Unum», fundado por Pablo VI en 1971, tiene por misión coordinar y alentar la obra de ayuda y asistencia cristiana de las instituciones católicas del mundo.
Por eso, aclaró Cordes, «Cor Unum» «no es una simple institución de beneficencia. Nuestra intención no es la de ser un servicio de emergencia […]. Todos nosotros necesitamos algo más que pan y un techo».
El organismo vaticano ha publicado este martes el libro «Ars Caritatis», en el que se recoge su actividad de tres décadas, así como los discursos que Pablo VI y Juan Pablo II han pronunciado a sus asambleas plenarias.
Entre otras cosas, «Cor Unum» distribuye el dinero que recibe el obispo de Roma de los cristianos del mundo para destinarlo a obras de caridad. Sólo en respuesta a catástrofes naturales que tienen lugar en los cinco continentes, reparte todos los años poco menos de dos millones de dólares (unos 2.300.000 euros).
«Cor Unum» administra dos fundaciones creadas por el Papa Wojtyla.
La Fundación Juan Pablo II para el Sahel, surgida en 1984 para luchar contra la sequía y la desertización, financió en el último año 312 proyectos por un total de 2.992.097 dólares (3.450.296 euros).
Por su parte, la Fundación Populorum Progressio, creada en 1992 para ofrecer asistencia y servicio a la población indígena, mestiza o afroamericana y de los campesinos pobres de América Latina y del Caribe, en el último año ha financiado 215 proyectos por un total de 1.773.700 dólares (2045318 euros).
