LONDRES, 25 febrero 2002 (ZENIT.org).- Parkminster, el único monasterio cartujo de Gran Bretaña se está cayendo a pedazos. Sin embargo, un plan para pagar su reparación ha levantado protestas, según informaba «The Times», el 22 de febrero.
Parkminster fue construido hace 130 años por la orden fundada en Francia en el siglo XI para rezar por la mayor gloria de Dios a través de una vida de soledad y silencio.
La orden Cartuja fue establecida por San Bruno para reflejar el sufrimiento de Cristo en el desierto en un casi total aislamiento del mundo. Su seguidores son famosos por unir la intensa comunión con Dios con la concesión de la licencia del mundialmente conocido licor Chartreuse del que ellos tienen la receta secreta.
Parkminster necesita 3 millones de libras para su reparación. Pero los monjes afrontan un dilema: ¿Cómo dedicarse a recaudar los fondos necesarios cuando se ha hecho un voto de silencio?
La solución preferida por los monjes está en el desarrollo de un proyecto en los campos de su propiedad. Después de tres años de debate interno, han hecho saber que quieren construir 16 buenas residencias de campo para ejecutivos, en un terreno de cuatro acres que el monasterio posee cerca del pueblo de Littleworth, en el oeste de Sussex.
Es el sitio más lejano del monasterio y molestará poco a los monjes pero parece ser que molesta mucho a Littleworth y el pueblo se ha unido contra el plan que ahora se encuentra en peligro.
(Los habitantes temen que su pueblo se convierta en «Largeworth»).
Los habitantes del pueblo afirman que los monjes dijeron que considerarían otros lugares para la construcción pero no lo han hecho. En cambio, su representante secular, un arquitecto del Yorkshire, ha pedido una audiencia pública que tendrá lugar el 1 de mayo.