Una Comisión de la Cámara de los Lores (Cámara Alta del Parlamento británico), creada con este objetivo el año pasado, decidió que la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana (HFEA) pueda emitir a partir de ahora licencias de investigación.
El Gobierno laborista de Tony Blair apoyó esta ley, afirmando que clonar embriones para la investigación no es lo mismo que crear una copia exacta de un ser humano.
Expertos en bioética y representantes de la Iglesia católica en Gran Bretaña han constatado, sin embargo, que científicamente no hay ninguna diferencia en el proceso requerido para clonar un embrión humano, ya sea para motivos de reproducción o de investigación.
Es mas, con esta medida, los investigadores eliminarán ahora las vidas humanas que se producirán por la técnica de la clonación. Exponentes de la Iglesia católica han recordado, por otra parte, que hoy día ya se pueden alcanzar estos resultados científicos con células adultas, en el respeto de la vida humana.