CIUDAD DEL VATICANO, 10 marzo 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II reanudó este sábado los encuentros públicos que había suspendido la semana anterior a causa de los dolores provocados por la artrosis en la rodilla derecha.
En la Sala de audiencias generales Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre tuvo un largo encuentro en la mañana de este sábado con 1.200 peregrinos polacos.
Apoyándose en el bastón y ayudado por su secretario personal, el obispo Stanislaw Dziwisz, el Papa Wojtyla recorrió a pie el aula saludando en varias ocasiones a sus compatriotas.
Los fieles, que vinieron acompañados por el primado de Polonia, el cardenal Jozef Glemp, celebraban la reorganización de las diócesis que gravitan en torno a Varsovia.
«Hoy más que nunca es necesario dar testimonio con la propia vida, con empuje y con solicitud apostólica», exhortó el obispo de Roma, pronunciando con buen aspecto y voz firme un largo discurso en polaco.
Al final, en un ambiente espontáneo, el Papa invitó a los peregrinos polacos a volverse a encontrar con él durante la oración del «Angelus», a mediodía de este domingo. Los peregrinos, obviamente, no le decepcionaron y allí estaban todos este domingo en la plaza de San Pedro.