CELJE, 14 marzo 2002 (ZENIT.org).- Los presidentes de las conferencias episcopales de Europa sudoriental se han comprometido a una «nueva evangelización» de su región en la reunión celebrada en Celje, Eslovenia, los días 12 y 13 de marzo.
Ha llegado el momento para la región de los Balcanes, concluyeron, de purificar la memoria del pasado y mirar al futuro.
La primera reunion de los presidentes de las conferencias episcopales de Europa sudoriental sobre «La aportación de la Iglesia católica a la reconciliación y estabilización de Europa sudoriental» tuvo lugar en Viena los dás 14 y 15 de marzo de 2001.
Los obispos decidieron mantener una segunda reunión para debatir sobre el diálogo intercultural y el papel de la unificación europea en la Europa Sudoriental. Esta reunión ha sido acogida por el arzobispo Franc Rode, presidente de la Conferencia Episcopal eslovena, en la ciudad eslovena de Celje los días 12 y 13 de marzo.
En una recepción el día 12 de marzo, Milan Kuan, presidente de la República de Eslovenia, dijo: «Creo que la Iglesia Católica es capaz y está deseosa de ampliar el área de libertad espiritual en el sudeste de Europa, una libertad que es al menos tan importante como la libertad política, económica y social del hombre».
«Creo que esta reunión será un mensaje positivo para otras Iglesias en Europa sudoriental, una invitación única a la deliberación sobre cómo responder a los campos de batalla y las tierras devastadas en Europa sudoriental».
El embajador Jacques Wunenburger, jefe de la Delegación de la Comisión Europea en Zagreb, dijo en la reunión que todos los países de la región habían sido reconocidos como futuros miembros de la Unión Europea.
Añadió que todos aquellos que tienen influencia sobre el pueblo comparten la responsabilidad de superar la ignorancia y promover la reconciliación en la región.
Los presidentes de las conferencias episcopales coincidieron en afirmar que la reunión es una útil y positiva oportunidad para debatir y reflexionar juntos sobre temas de interés común. Decidieron continuar tales reuniones y dedicarán al tema una sesión de la Asamblea General del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) en Sarajevo, en octubre de 2002.
Una tercera reunión sobre la aportación de la Iglesia a la reconciliación y estabilización tendrá lugar en marzo de 2003.
Los participantes estuvieron de acuerdo en preparar propuestas concretas para la cooperación entre sus conferencias episcopales en las siguientes áreas: estudio de la historia, intercambios juveniles, contacto con los medios y diálogo ecuménico. Las conferencias episcopales acordaron dedicar la novena de oración de Pentecostés 2002 a la paz en la región.
Los participantes fueron el cardenal Vinko Puljic (Bosnia-Herzegovina), los arzobispos Stanislav Hocevar (Yugoslavia), Angelo Massafra (Albania), Christo Proykov (Bulgaría), Ioan Robu (Rumanía) y Franc Rodé (Slovenia). El arzobispo Josip Bozanic (Croacia) no pudo participar debido a la muerte del cardenal Franjo Kuharic, ex arzobispo de Zagreb, el 10 de marzo.
La Santa Sede estaba representada por el arzobispo Faustino Sáinz-Muñoz (nuncio apostólico ante la Unión Europea), monseñor Paul Gallagher (observador permanente ante el Consejo de Europa) y monseñor Guido Pecorari (encargado de Asuntos en Eslovenia).
La reunión fue organizada conjuntamente por la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) y el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), representados por sus respectivos secretarios generales monseñor Noël Treanor y el padre Aldo Giordano.
