MADRID, 26 marzo 2002 (ZENIT.org).- Un párroco español ha instalado un sistema en su iglesia que impide a los feligreses recibir llamadas en su teléfono móvil en el recinto sagrado.
El padre Francisco Llopis, párroco de una iglesia de la localidad de Morairan (Alicante), se ha servido de un sistema que bloquea la frecuencias para teléfonos móviles con el fin de que «la estridente sintonía» de una llamada «no rompa el silencio y la oración» en los oficios religiosos.
Llopis ha explicado a la agencia EFE que el ruido desconcertante procedente de un teléfono móvil quiebra el ambiente de meditación y recogimiento de los feligreses cuando acuden a los actos religiosos que diariamente se ofician en las iglesias, especialmente ante estos próximos días de Semana Santa.
Al encender el sistema de bloqueo antes del inicio del oficio, «aseguro que la celebración del acto religioso se desarrollará bajo los parámetros de la oración», manifestó el padre Llopis,
«No tengo nada en contra de los teléfonos móviles –aclara el párroco–, pues entiendo que son una herramienta útil para el trabajo o para llamadas urgentes».
Fuentes de la empresa responsable de la instalación de este sistema indicaron que la iglesia de los Desamparados de Moraira es el primer templo en España que dispone de un aparato homologado para este fin. Emite ondas que bloquean el campo de frecuencias.
