BALTIMORE, 12 abril 2002 (ZENIT.org).- Cuatro meses después de las contestadas elecciones que de hecho han dividido a Madagascar, la escasez de alimentos y medicinas amenaza a los miembros más vulnerables de la población, según informa «Catholic Relief Services» (CRS), la agencia humanitaria de la Iglesia católica de Estados Unidos para el exterior.
La escasez crítica de carburante y los bloqueos de las carreteras se han sumado a la creciente inflación y hacen el transporte de las materias de primera necesidad y vacunas casi imposible. El país vive en la inestabilidad política,
«Estamos afrontando una emergencia de la que el mundo parece no haberse dado cuenta –explica Jennifer Overton, representante en Madagascar del CRS, la Cáritas estadounidense–. La gente de Madagascar es mantenida como rehén en lo que se ha convertido en un contexto de fuerza. Lamentablemente, el resultado es que la gente está sufriendo y algunos morirán, si esta situación no se resuelve».
Muchos de los 2.200 centros de salud del país no están en condiciones de ofrecer un adecuado servicio de vacunación y tratamiento de salud preventivo. La falta de carburante para la refrigeración y transporte de medicinas, especialmente antibióticos y fármacos contra la malaria podría llevar a duplicar el ya elevado índice de mortalidad infantil, aproximadamente el 16%.
Los bloqueos de las carreteras impiden a los granjeros vender sus cosechas que se están quedando fuera de las áreas urbanas, golpeando la economía rural y aumentando las perspectivas de malnutrición en los próximos meses.
«Las manifestaciones han sido durante mucho tiempo pacíficas, de manera que quienes están en peligro más inmediato no son los que protestan sino las mujeres y los niños pequeños. Para la gente en peligro, el principal derecho ahora no es la política sino la supervivencia», indicó Overton.
Con las negociaciones congeladas, Ravalomanana se autodeclaró presidente, nombró un gabinete y constituyó un gobierno en la capital Antananarivo.
Los seguidores del presidente ocupante Didier Ratsiraka establecieron una capital rival en la ciudad portuaria de Tamatave y bloquearon Antananarivo en un intento de paralizar la economía de la ciudad. En los últimos días, los puentes que llevan a la capital han sido volados, exacerbando ulteriormente la actual situación.
Madagascar, situada ante la costa sudeste de África, es la cuarta mayor isla en el mundo en la que viven 16 millones de personas. El CRS ha actuado en el país desde 1962 con programas en toda la isla centrados en la salud materna y la supervivencia infantil.
«Catholic Relief Services» es la agencia oficial de ayuda y desarrollo de la comunidad católica de Estados Unidos. Fundada en 1943, la agencia proporciona ayuda a más de 80 países de África, Asia, América Latina, Oriente Medio y Europa del Este.