ROMA, 15 mayo 2002 (ZENIT.org).- Un misionero español fue arrestado este martes en medio de los violentos enfrentamientos que tenían lugar en Kisangani, al norte de la República Democrática del Congo.
El padre Javier Zabalo (jesuita de la parroquia de Cristo Rey, en el barrio de Mangobo) fue detenido por un grupo de militares, mientras se dirigía en coche al hospital para transportar algunos enfermos, informa la agencia misionera Misna.
El religioso ofrecía su ayuda a los heridos en la importante ciudad congoleña, teatro de enfrentamientos entre grupos rebeldes, algunos de ellos procedentes de Ruanda. Después de obligarle a bajar del coche, los militares le interrogaron y a continuación le secuestraron el coche y le llevaron a una localidad hasta ahora desconocida.
Al cierre de esta edición no se habían podido tener más datos sobre la suerte del padre Zabalo.
Nueve personas murieron en la mañana de este martes en Kisangani dos militares congoleños, dos ruandeses y cinco civiles. Entre ellos, se encuentra un niño de 4 años, quien falleció por impacto de una bala perdida mientras dormía en la cama.
Uno de los soldados ruandeses fue asesinado y su cuerpo quemado cerca del hotel Congo Palace. Un civil habría sido asesinado a sangre fría por un militar ruandés ante los ojos de uno de los observadores de las Naciones Unidas.
Según fuentes locales, los enfrentamientos parecen ser fruto de un intento fracasado de revuelta contra los soldados ruandeses y contra la autoridad de la Coalición Democrática Congoleña (Rcd-Goma), que ocupa la región, lanzado por una facción disidente de un movimiento rebelde dirigido por Songolo Nura, ex oficial de la misma Rcd-Goma.
Otras fuentes, consideran que se trató de actos crueles de violencia que tenían por objetivo justificar una mayor militarización en la zona e impedir la celebración del Simposio por la Paz en África (Sipa2), previsto en Kisangani para la próxima semana.
Un estallido de violencia parecido impidió el año pasado que los militantes a favor de la paz provenientes de Europa invitados a ese Simposio se congregaran en la ciudad de Bukavu.