MUNICH, 28 junio 2002 (ZENIT.org).- El sacerdote argentino excomulgado Rómulo Braschi, fundador de una secta llamada Iglesia Carismática Católico-Apostólica, pretende ordenar el próximo sábado como «sacerdotisas católicas» a diez mujeres católicas alemanas, austríacas y estadounidenses en un castillo privado en Austria.
Después de que Braschi revelara que él es el «sacerdote secreto» que pretende conferir las ordenes sagradas a esas mujeres (hasta se conocía el proyecto pero no su identidad), el arzobispado de Munich [http://www.erzbistum-muenchen.de ] advirtió de que el argentino, de 61 años, es un presbítero que fue excomulgado en los años setenta, y calificó la ceremonia de «farsa» propia de una secta la iniciativa.
La ordenación no tendrá ningún valor canónico, motivo por el cual no ha suscitado comentarios públicos por parte de la Santa Sede (al menos hasta el cierre de esta edición).
El gesto ha suscitado sospechas por el hecho de que los periodistas que deseen cubrirla deben pagar cien euros.
Las mujeres que participarán en el acto afirman que su intención es influir en la opinión pública a favor de la ordenación sacerdotal de mujeres en el seno de la Iglesia católica.
Braschi asegura que fue «ordenado» obispo por otros dos colegas suyos, igualmente excomulgados, el «obispo» brasileño Roberto Garrido Padin y el «arzobispo» Hillarios Ungerer, de la llamada Iglesia Católica Libre. El argentino se hace llamar «arzobispo» de Munich, Zurich, Buenos Aires y Salvador de Bahía.