CIUDAD DEL VATICANO, 28 junio 2002 (ZENIT.org).- A partir del 1 de julio, quien fume en lugares públicos de la Ciudad del Vaticano, podrá ser sancionado con una multa de 30 euros (en estos momentos equivalente casi a 30 dólares).
La nueva ley, promulgada este jueves, se aplicará en los lugares «abiertos al público» y en los «lugares cerrados de trabajo». La prohibición afecta también a las áreas «extraterritoriales» de la Ciudad del Vaticano (algunos edificios dispersos por Roma).
En realidad, las normas afectan sólo a las oficinas del Vaticano, pues desde hace tiempo en los museos y en las bibliotecas ya se había prohibido fumar. La nueva legislación vaticana no prevé espacios para fumadores.