ROMA, 22 julio 2002 (ZENIT.org).- La Sinagoga de Roma celebró en la tarde de este lunes una oración de reparación con motivo de la profanación de tumbas que tuvo lugar la noche entre el miércoles y el jueves pasado en el cementerio Verano, de esta capital. El rabino jefe ha agradecido al Papa su solidaridad.
Se trataba de un acto abierto a la participación de todos. Como explicó el rabino jefe de Roma Riccardo Di Segni, «nuestras puertas están abiertas a todos aquellos que quieran testimoniarnos solidaridad y cercanía».
El rabino ha expresado también a Juan Pablo II la «gratitud de toda la comunidad judía» por la «cercanía espiritual» a las familias afectadas y la condena «del acto innoble» expresada en un telegrama publicado el viernes por «L’Osservatore Romano».