El deportista estadounidense, cuya familia es de origen siciliano, arrancó una sincera sonrisa del Santo Padre al ofrecerle una camiseta de béisbol al final de la audiencia general, celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Piazza es hoy uno de los jugadores más famosos del béisbol estadounidense, quien se encuentra de viaje por Europa promocionando ese deporte.