De hecho, la AISAC había sido ya fundada en 1984 por este Papa, quien la volvió a refundar en 1999. Finalmente es operativa tras la reunión de programación celebrada en Roma entre el 9 y el 10 de noviembre.

«Esta Asociación ha sido creada para alentar y fortificar a todo centro sanitario católico y propiciar la comunión entre ellos, con ayuda tecnológica, científica, personal, e incluso, económica, cuando lo requiera el caso», aclara el arzobispo Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, en donde tiene su sede.

El objetivo principal de la reunión programática ha sido la aplicación de las propuestas surgidas en la Conferencia Internacional convocada en Roma entre el 7 y el 9 de noviembre por el Consejo par la Pastoral de la Salud.

Al recibir a los participantes en ese congreso, Juan Pablo II pidió realizar un proceso de discernimiento sobre el papel de los hospitales en general y de los católicos en particular, para que se conviertan en lugares en los que el dolor o la muerte sean comprendidos en su significado humano y cristiano (Cf. Zenit, 7 de noviembre de 2002).

La prolusión inaugural de la Conferencia corrió a cargo del cardenal Karl Lehmann,
obispo de Maguncia y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, sobre «La esencia de la identidad: Instituciones católicas sanitarias en el mundo contemporáneo».

Al reflexionar sobre el papel de los hospitales católicos, explicó el purpurado, «el fundamento de su concepción es que la dignidad de todo hombre es independiente de su constitución física o psíquica, de su religión o concepción del mundo, de su raza u origen social, y está determinada por Dios mismo».

«La amorosa cercanía de Dios nos hace ver en el enfermo al prójimo necesitado en el que descubrimos el rostro de Dios», concluyó.

La dirección de correo electrónico de la Confederación Internacional de Asociaciones Sanitarias Católicas (AISAC) es aisac.va@virgilio.it