Fue el pasado 13 de mayo cuando nació a Roma la «World Coalition Against Death Penalty», un punto de encuentro a favor de la vida y con las principales organizaciones de defensa de los derechos humanos implicadas, recuerda E-cristians.net.
El gran colectivo se ha hecho realidad después de un proceso de reflexión abierto tras la celebración del primer Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, del 21 al 23 de junio de 2001 en Estrasburgo (Francia).
El objetivo de los promotores de la iniciativa es hacer madurar un proceso de consenso internacional para avanzar hacia la abolición universal de la pena capital.
La fecha elegida para la jornada recuerda el día de la primera abolición de la pena capital en el mundo occidental por parte del Gran Ducado de Toscana, el 30 de noviembre de 1786.
En esta Primera Jornada Mundial contra la Pena de Muerte más de 60 ciudades de todo el mundo se unirán iluminando un monumento simbólico donde se haga pública la frase «¡Detengamos la pena de muerte!».<br>
Roma, Bruselas, Florencia, Venecia, Nueva York, Antwerpen, Viena, Nápoles, París, Barcelona, Copenhague y Estocolmo son algunas de las ciudades que se han adherido a la iniciativa.
La lucha contra este castigo mantiene abierta una recogida de firmas por una moratoria. La campaña, que empezó en 2000 con motivo del Jubileo, ha recogido en estos momentos casi 4,5 millones de adhesiones, un apoyo que se puede manifestar en Comunidad de San Egidio .
Los datos que ofrece la Comunidad de San Egidio reflejan que 76 países han abolido la pena de muerte para todos los crímenes, 14 son abolicionistas en cuanto a delitos ordinarios y 21 la han abolido de hecho. En total, son 111 países. Aún 86 países de los cinco continentes aplican sin embargo la pena capital.
San Egidio es un movimiento católico surgido en Roma en 1968 por inspiración del historiador laico italiano, Andrea Riccardi. Esta comunidad está presente en unos cuarenta países a través de actividades de evangelización y de asistencia a favor de los más pobres, de promoción del diálogo ecuménico e interreligioso, y con proyectos de paz y de resolución de conflictos (fueron mediadores decisivos en el final de la guerra civil de Mozambique y Guatemala).