El óleo de Croacia fue ofrecido por la comunidad local de la Congregación de las Hijas de la Misericordia y por las autoridades de Blato, lugar de nacimiento de la futura beata, según confirmó Radio Vaticana .
Es un gesto con el que la comunidad religiosa, fundada precisamente en Blato, expresa la comunión en la fe, en la esperanza y en la caridad y el vínculo entre el país y la Iglesia en Croacia con la Iglesia de Roma.
Con la iniciativa, la pequeña ciudad de Blato –situada en la isla de Korciula, una de las más bellas de la costa adriática croata– ha querido expresar igualmente su agradecimiento por la anunciada visita papal y la beatificación de María de Jesús Crucificado Petkovic.
Según la liturgia, antes de la consagración el óleo será dividido en tres partes: el óleo de los catecúmenos, del crisma y de los enfermos.
El árbol de la pasada Navidad, situado junto al Nacimiento en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, también fue un regalo de Croacia, un detalle que el Papa agradeció públicamente durante el rezo del Ángelus del 15 de diciembre.
