ESTRASBURGO, 9 septiembre 2003 (ZENIT.org).- La Iglesia Ortodoxa Griega defiende el «estatuto especial del Monte Athos» en la Unión Europea, pero cada día encuentra más dificultades para sostener sus tesis.
El informe «Sylla», aprobado por la plenaria del Parlamento Europeo, ha dado luz verde para que se revise el estatuto especial que tiene esta zona isleña del norte de Grecia, ocupada solo por monjes y que desde hace siglos prohíbe la entrada a mujeres.
El órgano de comunicación de la Iglesia Ortodoxa Griega, «Ecclesia Report», anuncia en su último número que «la plenaria del europarlamento ha aprobado una propuesta preparada por el parlamentario francés Fode Sylla sobre los Derechos Fundamentales en la Unión Europea en 2002, que incluye, entre otras, una referencia al estatuto especial que goza la comunidad monástica del Monte Athos, en el Norte de Grecia».
El punto conflictivo, según los eurodiputados, es que los islotes del Athos, donde viven solo comunidades monásticas masculinas, no permiten la entrada a mujeres. Los eurodiputados observan en esta prohibición una vulneración a los derechos humanos de las mujeres. Por ello, piden al gobierno griego que revise este veto.
El informe «Sylla» recibió sólo votos en contra por parte de los diputados del gobierno socialista griego del Pasok y, si la propuesta sigue adelante, podría someterse a una nueva votación.
Según el gobierno griego y la Iglesia Ortodoxa Griega, es justificable la situación del Athos, dado que «el estatuto especial del que goza la comunidad monástica del Monte Athos está vinculado a miles de años de historia en Grecia, con sus tradiciones, valores, símbolos y fe religiosa».