«Thérèse» o la esperanza de un renacimiento del cine de inspiración cristiana

Leonardo Defilippis confiesa las esperanzas de tras de la película que dirige

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ROMA, 13 de septiembre de 2003 (ZENIT.org).- Las recientes proyecciones en Dallas y Roma de la película «Thérèse» han suscitado expectación sobre la posibilidad de una renovación de la presencia católica en la industria del cine.

Tras la presentación de la película a la Curia Romana el 8 de mayo, Zenit habló con el director del filme, Leonardo Defilippis, sobre la idea que subyace tras el mismo, evangelizar presentando la persona de Santa Teresita.

Defilippis, actor formado en Shakespeare, es el fundador de St. Luke Productions, cuya filial, Luke Films, Inc., ha producido «Thérèse».

–¿Cómo puede contribuir el arte dramático, y el cine en particular, a la vida de la Iglesia?

–Defilippis: Creo que contribuyen mucho. El drama tiene un gran impacto en la imaginación de la gente. Tiene un carácter muy encarnacional. Las artes, especialmente el drama, tienen una gran capacidad evocadora para nuestra fe y pueden inspirarnos profundamente. Hace que los relatos sean reales.

Las artes escénicas tienen una gran influencia cultural, sobre todo si se observan las diversas culturas del mundo y sus ritos ceremoniales particulares, llenos de boato. Esto se puede ver especialmente en la misa, que es realmente un drama con un acto, la promulgación de nuevo del misterio pascual sobre el altar.

En nuestra época, el cine es la herramienta cultural más influyente del mundo y el medio más poderoso de comunicación. A todo el mundo le gustan las películas. Y pienso que el hacer películas religiosas, que es bastante raro, exige un nuevo renacimiento. Por eso hemos hecho «Thérèse».

–¿Por qué escogió la historia de Santa Teresita para la primera película de esta envergadura que produce su empresa?

–Defilippis: Al optar por Teresa, no creo que escogiéramos a alguien sólo para tener ese gran impacto o porque ella sea la mujer más popular de la historia moderna. Ésta no era nuestra intención. Simplemente amamos a Teresa y queremos honrarla.

Teresa es un tema muy difícil. De hecho, si usted mira hacia atrás, se dará cuenta de que no se ha hecho ninguna película sobre el santo más famoso y popular de los tiempos modernos, que es en lo que se ha convertido ella. Creo que es un tema muy difícil, especialmente por la interioridad. Pero es por esto último por lo que la elegimos. No teníamos ni idea de lo que podría salir.

–¿Se sorprenderán los espectadores por su retrato de Teresa? ¿Refleja la imagen típica de las estatuas de santa Teresita o de algunas «vidas de santos»?

–Defilippis: Creo que la mejor respuesta es que hemos intentado presentarla de manera honesta y no con una cierta agenda secreta, ni mostrarla cómo una figura puramente sentimental de santa –las figuras cerámica la representan con rosas y el crucifijo–.

Queremos mostrarla como parte de una familia real. Pero vamos a ser honestos. Ella venía de una familia extraordinariamente religiosa –una familia muy dotada– y deseamos presentar algo realmente hermoso.

También queríamos llevar a cabo algo realmente difícil y desafiante como es comunicar en una película la vida interior de un santo –la vida interior de un ser humano–.

En la película se siente la presencia de Dios. Es difícil de describir. Creo que es algo a lo que uno se tiene que entregar. Una vez que uno se entrega a esta pequeña historia francesa sobre la vida de esta chica, es cuando se puede ver la mano de Dios en su vida. –Santa Teresa es Doctora de la Iglesia. ¿Percibirán los espectadores su sabiduría y enseñanzas espirituales a partir de esta película?

–Defilippis: Pienso que sí, especialmente por la «pequeña vía» de Teresa, por la que se ha hecho famosa. Teresa es llamada «Doctora de la Ciencia del Amor Divino», y creo que usted sentirá no sólo la presencia de Dios y la gracia derramada, sino también el amor –el amor dentro de su corazón–.

Hay que observar también que esta historia es como un romance, un gran romance de amor. Se puede ver que ella es realmente una discípula de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Ávila, por lo que, como San Juan de la Cruz, ella se levanta en su propio cántico espiritual a las alturas de la vida espiritual y se convierte en la novia de la que habla el Cantar de los Cantares con esa increíble relación amorosa.

Lo que resulta hermoso de Teresa es que ella deseaba ocultarse y ser olvidada. Sólo quería que Dios conociera su cántico de amor. Su gran amor y espiritualidad se perciben en muchas de las pequeñas cosas que hizo. Habiendo estado tan oculta logra tocar a la gente. Esta mujer es una paradoja.

Tras haber visto la película, el cardenal Francis George, arzobispo de Chicago, la llamó «un signo de contradicción» –como la cruz, una piedra en la que se tropieza–. Algunas personas lo reconocerán y lo acogerán mientras que otras lo rechazarán. Algunos no ven el nivel oculto, no quieren sentir el amor hacia nosotros que está latiendo en su corazón.

–¿Busca evangelizar con su película? ¿Cree usted que los que no son católicos o no son cristianos serán receptivos a esta película?

–Defilippis: Como ha dicho el Santo Padre, la evangelización es una palabra sencilla. Es hacer que Cristo sea contemplado y escuchado. El único propósito de la película es hacer lo que mejor hizo Teresa, evangelizar. Ella es la santa patrona de las misiones. Misión y evangelización son en realidad la misma palabra, y el fin es predicar el Evangelio. Esto puede parecer rudimentario, pero es un nuevo método para la nueva evangelización.

Al mismo tiempo, santa Teresa es una persona en la que, según sus propias palabras, todos pueden encontrar algo en la historia de su vida. Por supuesto esto va unido a su legado después de su muerte. Y creo que tendrá un poderoso impacto en el mundo no católico.

Ella tiene una poderosa influencia en otras religiones, especialmente en el Islam. A los protestantes que nunca se les ha expuesto la vida religiosa y la vida en un monasterio se sentirán fascinados por la ventana abierta hacia esta vocación tan particular.

Al mismo tiempo, como la Madre Teresa de Calcuta –para utilizar un ejemplo moderno–, la gente no podrá negar que ella amó a Cristo. Creo que los protestantes respetarán en especial esto.

Pienso también en el mundo secular, con el que tengo muchos contactos trabajando con gente en Hollywood. Creo que sentirán fascinados con ella, porque hay algo en ella que desarma. En términos de «Thérèse», la gente la encontrará muy accesible y no crítica. Por eso muchos agnósticos y ateos se han lanzado a relacionarse con ella por su confianza en el Señor.

–¿«Thérèse» será un punto de inflexión para un renacimiento de la producción de películas católicas de calidad?

–Defilippis: Pienso que así será. ¿Dígame el título de una película de los últimos diez años de la época navideña que tenga contenido religioso explícito? No ha habido ninguna. Creo que una película religiosa, en el momento actual, cuando el mundo tiene problemas y la gente tiene miedo por muchos motivos, podría ser un gran cambio, dada la popularidad de santa Teresa.

Si la Iglesia pudiera respaldar una película como «Thérèse», para honrar a su propia hija, creo que podría crear un renacimiento de todos los estilos de películas, no sólo de santos. Hay hambre por lo espiritual, y ésta es una oportunidad.

Creo que la gente quiere hacer algo para apoyar este tipo de películas y respaldará «Thérèse».

[Puede visitarse la página oficial del filme en http://www.theresemovie.com].

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ZENIT Staff

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