Como ejemplo, el obispo de León citó las infundadas acusaciones sobre lavado de dinero que se han lanzado contra el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de Guadalajara, sucesor del asesinado cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en 1993.

En una rueda de prensa, de la que informa el diario «Reforma», el obispo de León constata que «hay, ciertamente, intereses de parte de ciertos grupos y personas que efectivamente quieren desprestigiar a la Iglesia y se ha podido percibir, en los últimos tiempos, que este tipo de embestida se ha intensificado».

«No puedo saber yo cuáles son realmente los intereses que están atrás, pero creo que es claro descubrir que hay este deseo, este proyecto, como de exhibir a la Iglesia, desacreditarla y de alguna manera golpear su imagen ante la comunidad», afirmó a pregunta expresa.