CIUDAD DEL VATICANO, 21 septiembre 2003 (ZENIT.org).- El presidente del Parlamento libanés ha expresado su gratitud a Juan Pablo II por su actitud que– especialmente en el último año– ha permitido preservar las relaciones entre cristianos y musulmanes.
Nabih Berri, tras haber sido recibido por Juan Pablo II el jueves pasado en Castel Gandolfo, ha explicado en declaraciones a «Radio Vaticano»: «Durante la crisis en Irak, su posición ha sido una salvación para cada una de las personas de la región».
«Quiero expresar a Su Santidad nuestra gratitud por haber contribuido a salvaguardar las relaciones entre cristianos y musulmanes», reconoció.
«El Líbano es en cierto sentido un espejo de Oriente Medio y, por tanto, todo lo que sucede en la región repercute inmediatamente en el Líbano», aclaró.
«Por este motivo, la acción del Papa ha sido un bien para todos nosotros, no sólo para el Islam, sino también para el cristianismo», añadió.
Berri concluyó: «Conozco perfectamente el amor y el respeto que Juan Pablo II siente por el Líbano. Me he podido encontrar con él en el pasado: créame, ama el Líbano más que ningún libanés. Y esto es muy importante para nosotros».