Los resultados de las elecciones celebradas hace diez días en cuatro Estados indios proclaman al BJP –conocido por sus posturas a favor del fundamentalismo hindú– vencedor en tres de ellos: Madhya Pradesh, Rajasthan y Chattisgarh. El «Congress Party» (CP), que se aseguró sólo la victoria en Delhi, ostentaba el gobierno en los cuatro Estados.
«La situación no es favorable», admitió el prelado a «AsiaNews.it». «Viendo la campaña electoral que el BJP y los nacionalistas hindúes han llevado a cabo últimamente, acusándonos en todas las formas, pienso que tendremos tiempos duros».
En la diócesis de Raigarh hay 240.000 católicos, en su mayoría tribales e indígenas. Representan casi la mitad de todos los que residen en el Estado de Chattisgarh, cuya población alcanza los 20 millones de personas y el 35% lo constituyen minorías tribales.
En un manifiesto electoral, el BJP anunció que, tras la victoria, prohibiría las conversiones al cristianismo.
Además, en la campaña, los nacionalistas hindúes llegaron a insertar publicidad en los diarios locales con viñetas que retratan a un obispo que obliga a la conversión a un tribal, mientras un verdugo controla a otros encerrados en una jaula esperando a que el Papa dé ordenes para el bautismo.
Ello provocó que el obispo de Raipur –capital de Chattisgarh–, monseñor Joseph Augustine Charanaukunnel, difundiera su postura en la que condenó el mensaje como «ofensivo» a los sentimientos de la comunidad cristiana.
Incluso el «Forum para la Armonía Social» («Samajic Samrasta Manch») de Raipur –del que forman parte jefes religiosos hindúes, sijs y musulmanes— han criticado el mensaje anticristiano de las caricaturas, poniendo en guardia contra «inflamar los sentimientos religiosos» de la población de Chattisgarh.
La campaña del BJP también ha lanzado críticas feroces contra el ministro saliente, Ajit Jogi, del CP, un cristiano tribal de la Iglesia Protestante de la India del Norte («Protestant Church of North India»).
Las elecciones nacionales se celebrarán en octubre del 2004.