Afortunadamente, sólo hubo unos pocos heridos leves, pero el edificio de cinco plantas precisa una urgente restauración, según informa la asociación de derecho pontificio «Ayuda a la Iglesia Necesitada».
No sólo han quedado destrozados los vidrios de las ventanas, sino que también hay profundas grietas en los muros y el edificio corre peligro de derrumbarse. Sin unas obras de restauración no es posible dar continuidad a las actividades religiosas.
«Ayuda a la Iglesia Necesitada» (http://www.kirche-in-not.org) está buscando bienhechores dispuestos a contribuir a que esta comunidad eclesial de Estambul pueda volver a recuperarse.