CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 29 enero 2004 (ZENIT.org).- Al pedir en esta Cuaresma un compromiso particular a favor de los niños necesitados, Juan Pablo II subraya que «fe y acción» deben ir de la mano, constata el presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum».
«Esta es la genialidad del Papa: unir la fe con la acción social», afirmó el arzobispo Paul Josef Cordes, en la rueda de prensa de presentación del mensaje pontificio para el período litúrgico de preparación a la Pascua.
Para el prelado alemán hay dos peligros en los que no ha caído el Santo Padre al redactar su misiva: «evitar hacer una reflexión espiritual que no toca a las personas o centrarse sólo en la acción social».
«Los cristianos verificamos nuestra fe en el compromiso social», aclaró el arzobispo, al comentar el texto del Santo Padre que lleva por tema «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe».
Por otra parte, el presidente del Consejo Pontificio reveló que Correos Vaticanos emitirá una edición conmemorativa con motivo del mensaje papal de Cuaresma dedicada a los niños afligidos por el sida.
«Es algo muy raro que los sellos vaticanos se dediquen a una temática social, en vez de representar obras del considerable patrimonio cultural y artístico del Vaticano», reconoció monseñor Cordes, quien añadió que se espera recoger 500.000 euros con la venda de estos sellos que estarán en circulación en mayo.
El Consejo Pontificio «Cor Unum» es el organismo vaticano por el que el Papa distribuye sus ayudas a poblaciones necesitadas y el encargado de coordinar la acción de las obras de asistencia católicas en el mundo.
La iniciativa de colaboración de Correos Vaticanos con «Cor Unum» busca, en articular, apoyar el proyecto de un centro para huérfanos en Kenya afectados por el sida.