CIUDAD DEL VATICANO, martes, 9 marzo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha nombrado presidenta de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales a Mary Ann Glendon, profesora de Derecho en la Universidad de Harvard, Cambridge (Estados Unidos).
Glendon alcanzó fama mundial cuando se convirtió en la primera mujer en guiar una delegación de la Santa Sede en la Conferencias sobre las mujeres convocada por las Naciones Unidas en Pekín (1995).
Mary Ann Glendon, nacida en Pittsfield, Massachusetts, (Estados Unidos) el 7 de octubre de 1938, está casada y tiene tres hijas.
Ha enseñado Derecho en la Universidad de Boston y ha sido «profesora invitada» en la Universidad de Chicago y en las Universidades Pontificias Gregoriana y «Regina Apostolorum» de Roma. Es miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales desde el 19 de enero de 1994, año de su fundación.
Juan Pablo II creó esta Academia, según explica el artículo n.1 del motu proprio «Socialum Scientiarum» para «promover el estudio y el progreso de las ciencias sociales, económicas, políticas y jurídicas a la luz de la doctrina social de la Iglesia».
La Academia es autónoma y al mismo tiempo mantiene una estrecha relación con el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, con el que coordina la programación de las diferentes iniciativas.
El número de sus Académicos Pontificios, también nombrados por el Papa, no puede ser ni inferior a 20 ni superior a 40. Proceden de todo el mundo, sin distinción de confesión religiosa. Son elegidos por su alto nivel de competencia en alguna de las diversas disciplinas sociales.
Los ámbitos de investigación de la profesora Glendon van desde la bioética, los derechos humanos, el derecho constitucional comparado de los Estados Unidos y de Europa y la teoría del derecho.
Forma parte del Consejo sobre Bioética creado por el presidente de los Estados Unidos, George Bus.
La revista «The National Law Journal» la consideró como una de las «cincuenta mujeres juristas más influyentes de Estados Unidos» en 1998.
Glendon sustituye en el cargo al profesor francés Edmond Malinvaud, del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos de París.
Es la segunda mujer a la que el Papa pone en la presidencia de una Academia Pontificia. La primera fue la italiana Letizia Pani Ermini, quien en mayo pasado fue colocada al frente de la Academia Pontificia Romana de Arqueología.