Así lo testimonia Gerhard Schröder en una carta que ha escrito al Papa para felicitarle con motivo de la asignación del Premio Carlomagno que ofrece la ciudad de Aquisgrán (Aachen) y que recibirá en la tarde de este miércoles
El galardón, instituido en los años cincuenta, se asigna a personas e instituciones que han tenido un papel importante en el proceso de unificación de Europa.
«El Papa tiene el mérito extraordinario de haber contribuido a la unificación pacífica de Europa, de haber promovido sin descanso los contactos y el diálogo, actuando de manera decisiva como puente entre el Este y el Oeste», afirma la misiva de la que ha revelado pasajes «Radio Vaticano».
«La fe que alienta a los ciudadanos de los países del Este –escribe el canciller, refiriéndose a la próxima ampliación de la Unión Europea– les ha dado el valor y la fuerza para superar los regímenes comunistas y hacer difíciles reformas».
El Premio Internacional Carlomagno se entrega en reconocimiento de los servicios prestados a la paz y a la unidad europeas.
Fue establecido por el Ayuntamiento de Aquisgrán, en la Alemania occidental, en 1949, cuando la ciudad se encontraba en ruinas, tras la segunda guerra mundial.