CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 25 marzo 2004 (ZENIT.org).- La paz en el mundo exige dar a comprender, en especial a los jóvenes, que se construye con la fuerza del derecho y no con el derecho de la fuerza, considera Juan Pablo II.
Es la conclusión a la que llega el mensaje que ha enviado al padre Bernardo D’Onorio, abad de Monte Cassino, la abadía fundada al sur de Roma por San Benito hacia el año 529, en el que recuerda los cincuenta años de la batalla al final de la segunda guerra mundial que la destruyó totalmente (15 de febrero de 1944).
En la misiva, publicada por la edición italiana de «L’Osservatore Romano» (22-23 de marzo), el Papa pide que se transmita a las futuras generaciones las lecciones que hay que sacar de aquel conflicto mundial y de los conflictos que hoy tienen lugar en el planeta.
«Los jóvenes son la esperanza de la humanidad: tienen que poder crecer, por tanto, en un clima de constante y concreta educación en la paz», afirma el texto.
«Es necesario que aprendan de la historia una lección fundamental de vida y de convivencia solidaria: el derecho de la fuerza destruye, mientras que la fuerza del derecho construye», añade.
«¡Que la familia de las Naciones pueda experimentar un compromiso renovado y conjunto a favor de la paz, en la justicia», desea el Papa al concluir.
El pasado domingo, el padre D’Onorio presidió una celebración eucarística en Monte Cassino para celebrar los cuarenta años de la destrucción-reconstrucción de la abadía.