Dicha emisión había sido anunciada por la Santa Sede el pasado 29 de enero, durante la conferencia de prensa de presentación del Mensaje de Juan Pablo II para la Cuaresma 2004 sobre el tema «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe» (Mateo 18,5).
En el mensaje, el Papa aludió a las «terribles repercusiones» del sida en África: «Se habla de millones de personas azotadas por este flagelo, y de éstas, muchísimas contagiadas desde el nacimiento. La humanidad no puede cerrar los ojos ante un drama tan alarmante».
Los ojos ocultos de los niños representados en el sello de la «emisión extraordinaria de solidaridad» expresan las consecuencias de la indiferencia de la humanidad ante este drama.
El costo de cada sello es de 0,45 euros. Se han impreso 200 mil planchas de seis sellos cada una.
Los ingresos que obtenga por su venta la Oficina de Filatelia y Numismática del Vaticano se destinarán, a través del Consejo Pontificio Cor Unum –el organismo caritativo del Papa– a una obra de caridad y apoyo a favor de los niños víctimas de sida en África.
Confirmando la emisión de los sellos, «Korazym.org» recuerda que en el año 2002 murieron 600 mil niños de sida, una enfermedad que en África ha dejado huérfanos a 11 millones de niños. Se prevé además que para el 2010 la cifra de niños huérfanos se eleve a 20 millones.
El 75% de los enfermos de Sida vive en África sub-sahariana. Ocho huérfanos de cada diez a causa del sida viven en esa región.