CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 11 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Publicamos el análisis sobre el estado actual de las relaciones de la Iglesia católica con las Iglesias ortodoxas ofrecido este miércoles en una rueda de prensa por monseñor Eleuterio F. Fortino, subsecretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
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Uno de los elementos más importantes del decreto «Unitatis Redintegratio» (UR) –válido todavía a los 40 años de su promulgación–, es el de las relaciones con las Iglesias ortodoxas. El Concilio ha exhortado a todos, «pero especialmente a quienes se proponen trabajar en el restablecimiento de la deseada plena comunión entre las Iglesias orientales y la Iglesia católica» a prestar «adecuada consideración a la especial condición del nacimiento y crecimiento de las Iglesias de Oriente y a la naturaleza de las relaciones vigentes entre estas y la sede de Roma antes de la separación» (UR, 14). Siguiendo esta indicación, se han establecido relaciones, en tiempos y modalidades diversas, y el mismo diálogo teológico con todas las Iglesias de oriente, con las Iglesias ortodoxas y las antiguas Iglesias de oriente, o precalcedonienses. El Santo Padre ha hecho una valoración general en la encíclica «Ut Unum Sint» (UUS). Sobre el diálogo con las Iglesias ortodoxas, ha escrito: «Con espíritu positivo, basándonos en todo lo que tenemos en común, la Comisión mixta (de diálogo teológico) ha podido progresar sustancialmente» (UUS,59). En cuanto al diálogo que se lleva a cabo con las Antiguas Iglesias de Oriente, ha afirmado: «Respecto a las tradicionales controversias sobre cristología, los contactos ecuménicos han hecho posibles aclaraciones esenciales tales que nos permiten confesar juntos la fe que nos es común» (UUS, 63).
Estas relaciones encuentran todavía inspiración y orientación a los cuarenta años del decreto UR, incluso en las situaciones de nuevas posibilidades y de dificultades imprevistas.
1. El diálogo teológico con las Iglesias ortodoxas, tras un inicio positivo y recogidos sus resultados en la encíclica UUS, en los últimos 15 años, ha encontrado serias dificultades y, desde la última sesión plenaria (Baltimore, EE.UU., 2000), no se han podido celebrar otros encuentros. En aquella sesión, se discutió el tema «Implicaciones eclesiológicas y canónicas del «uniatismo»». No se pudo concordar un documento común sobre el argumento. La sesión sin embargo subrayó la necesidad de la continuación del diálogo y puso de relieve un dato importante para este diálogo teológico. Por ambas partes se constató que el nacimiento de las Iglesias orientales católicas está íntimamente ligado a la cuestión del primado del obispo de Roma en la Iglesia. La cuestión por tanto debe ser afrontada en relación con el mayor problema en las relaciones entre católicos y ortodoxos.
2. Sobre el «Primado Petrino», el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (PCPUC) organizó un simposio académico, en mayo de 2003, con relaciones paralelas de católicos y ortodoxos, sobre cuatro temas: a) El fundamento bíblico del primado, b) El primado en el pensamiento de los Padres de la Iglesia, c) El papel del obispo de Roma en los Concilios ecuménicos, d) Las discusiones recientes sobre el primado en relación con el Concilio Vaticano I y sobre el primado entre los teólogos ortodoxos. No se trataba de un diálogo oficial, sino de un simposio académico con características propias. La búsqueda de la plena comunión sin embargo se enriquece con todas las aportaciones (relaciones fraternas, investigación en los institutos de teología, diálogo estructurado por medio de comisiones mixtas, oración, etc). Las Actas han sido publicadas.
3. En los últimos años, se han intensificado las relaciones con algunas Iglesias que, en el pasado, se habían mostrado menos interesadas en las relaciones con la Iglesia católica. Tras la visita del Santo Padre a Atenas (2001), la Iglesia de Grecia ha enviado a Roma, por primera vez, una delegación sinodal (8-13 marzo 2002). En respuesta, la Iglesia católica ha enviado a Atenas (10-14 febrero 2003) una delegación, presidida por el cardenal Kasper, y se ha instaurado una activa cooperación en varios campos. Las relaciones con la Iglesia de Grecia siguen también otras vías. Recuerdo una: en 2003, se ha celebrado en Joannina (Grecia) el VIII simposio sobre la «Espiritualidad en oriente y occidente y las influencias recíprocas», organizado por la Facultad teológica de la Universidad de Tesalónica y por el Ateneo «Antonianum» de Roma.
4. El Santo Padre visitó Bulgaria en 2002 (23-26 mayo). El cardenal presidente del PCPUC viajó al país en octubre del mismo año (7-9 octubre). A un año de distancia de la visita del Papa, una delegación del Santo Sínodo di Sofía visitó Roma (22-27 mayo 2003). En aquella ocasión se inauguró el uso litúrgico, por parte de la Comunidad ortodoxa de Roma, de la Iglesia de los santos Vicente y Anastasio, junto a la Fuente de Trevi. La búsqueda de la comunión implica solidaridad e intercambio de dones.
5. El presidente del PCPUC visitó la Iglesia de Serbia (10-15 mayo 2002). Una delegación del Santo Sínodo del Patriarcado de Serbia devolvió la visita a Roma ( 3-8 febrero 2003). El Santo Sínodo de aquella Iglesia y la Conferencia Episcopal Católica del país celebran ahora encuentros con regularidad.
6. Tras la visita del Santo Padre a Rumanía (7-8 mayo 1999) y la del Patriarca Teoctist a Roma (7-13 octubre 2002) –eventos significativos de las relaciones fraternas, a pesar de los problemas todavía abiertos en el país entre greco-católicos y ortodoxos por la cuestión de los lugares de culto–, ha sido conferido al presidente del PCPUC un doctorado «Honoris causa» conjuntamente por cuatro facultades teológicas de Cluj, la facultad ortodoxa, la greco-católica, la católica latina y la protestante.
7. En los últimos años, ha habido una tensión entre el Patriarcado de Moscú y la Iglesia católica. La Iglesia rusa reprochaba a la Iglesia católica, a su modo de ver, por actos de proselitismo y nuevo impulso a la práctica del «uniatismo» en Ucrania. Ha habido varias iniciativas de clarificación. Fue importante la visita del cardenal Kasper a Moscú en 2004 (17-23 febrero). Ha sido instituido por tanto un grupo conjunto de trabajo entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, en la Federación rusa, para la solución de los problemas prácticos existentes entre las dos Iglesias en este país. Posteriormente, el grupo ha mantenido dos encuentros, en mayo y septiembre (2004).
8. El cardenal presidente del PCPUC ha visitado la Iglesia ortodoxa en Bielorrusia (15-18 diciembre 2002) y ha iniciado con la misma una relación positiva.
9. Con las Antiguas Iglesias de Oriente (copta, etíope, siria, armenia) en su conjunto, a partir de los acuerdos cristológicos y de los resultados de los diversos diálogos bilaterales, se ha iniciado un diálogo teológico oficial en 2002. La primera reunión de la Comisión mixta tuvo lugar en El Cairo, en enero de 2004; la segunda tendrá lugar en Roma, en enero 2005.
10. Con la Iglesia Asiria de Oriente se ha constituido una Comisión mixta de diálogo. La próxima reunión inminente tendrá lugar en Londres, del 18 al 24 de noviembre. Se estudiarán principalmente dos temas: la tradición teológica de la antigua Iglesia de Mesopotamia y la eclesiología de comunión, según las tradiciones asiria y la católica.
11. Con el Patriarcado de Constantinopla se mantienen relaciones regulares y frecuentes. Cuando surgen dificultades o incomprensiones se resuelven directamente. El intercambio regular de delegaciones para la fiesta de San Andrés al Fanar y de los Santos Pedro y Pablo en Roma, ofrece un instrumento útil de conversaciones directas. El Patriarca Ecuménico S. S Bartolomé I ha estado en Roma para la fiesta de los Santos Pedro y Pablo de este año.
En aquella ocasión, pidió al Santo Padre las reliquias de san Juan Crisóstomo y de san Gregorio Nazianzeno, patriarcas de Constantinopla, que se encuentran en la Basílica de San Pedro. A finales de este mes Su Santidad Bartolomé I vendrá a Roma a recibir del Santo Padre el don de las reliquias. Será la ocasión para un nuevo encuentro.
Esta intensificación de contactos ayudará a un nuevo inicio del diálogo teológico. El decreto UR sigue dando inspiración y orientaciones válidas.
[Traducción del original italiano realizada por Zenit]