La se ha hecho pública tras concluir el XIV Encuentro Binacional de Pastoral Fronteriza que se celebró del 21 al 23 de febrero en Tumaco (Colombia).
La declaración final ratifica, ante todo, el compromiso en la búsqueda de soluciones a la compleja realidad que vive la comunidad fronteriza colombo-ecuatoriana, según explica una nota informativa enviada a Zenit por la Conferencia Episcopal de Colombia.
«Los obispos han fortalecido la comunión para construir una pastoral de conjunto preocupada por los derechos humanos, los migrantes, los indocumentados, desplazados, refugiados, pueblos indígenas, afrodescendientes y personas privadas de la libertad», dice esta nota.
«Los prelados expresaron enfáticamente la preocupación por el desconocimiento y no aplicación de normas por parte de las autoridades fronterizas, en casos como, deportaciones arbitrarias, maltrato, exigencia del pasado judicial, destrucción de los documentos de identidad, corrupción y trabas en los trámites, discriminación, abusos, chantajes y violaciones sexuales», añade el texto.
En el texto de la declaración final los obispos hacen «un llamado a todas las autoridades, a nuestros presidentes y sus respectivas Cancillerías, a la Fuerza Pública, autoridades de migración, de tránsito y a la sociedad civil en su conjunto a conocer, reconocer y hacer respetar las normas del Derecho Internacional Humanitario, los Derechos Humanos y los Derechos de los Refugiados».