MADRID, viernes, 11 marzo 2005 (ZENIT.org).- Breve pero intenso es el tiempo transcurrido de 2001 a 2005: con luces y sombras, el panorama internacional, especialmente el español, lanzan a la Iglesia en este país, y en particular a los laicos, el desafío de «despertar», advierte el sacerdote y periodista Manuel María Bru Alonso.
Para el delegado episcopal de Medios de Comunicación Social del Arzobispado de Madrid, los anteriores han sido «Los años de la provocación», como constata el título del libro en el que recoge sus editoriales del programa «Es domingo» de la emisora radiofónica COPE.es –de la Conferencia Episcopal española–.
Recientemente lanzado por «Edibesa» (www.edibesa.com), el volumen aporta un recorrido semanal por la actualidad eclesial y social al inicio del siglo XXI y traza la relación entre Iglesia y opinión pública con intención clarificadora sobre las cuestiones más controvertidas (entre otras terrorismo, violencia, cambios convulsos de gobierno, ataques a la vida, dificultades para la libertad de la Iglesia y discriminación en Europa y en su Constitución por motivos cristianos).
Manuel María Bru Alonso es secretario de la Fundación San Agustín, editora del semanario «Alfa y Omega» (www.alfayomega.es) y asesor de contenidos del canal diocesano TMT (www.canaltmt.tv) y de «Popular Televisión» (www.populartv.net); es licenciado y doctor en Humanidades y Ciencias de la Comunicación por la Universidad San Pablo-CEU, donde es profesor de Opinión Pública; enseña también Pastoral de la Comunicación Social en la Facultad de Teología San Dámaso, Madrid.
–¿Por qué califica estos primeros tiempos del nuevo siglo como «los años de la provocación»?
–Manuel Bru: Porque si bien en ellos se mantiene, como no puede ser de otro modo, la misión más o menos apologética de la Iglesia de «provocar» a los diversos acontecimientos de la actualidad con la novedad del Evangelio, se ha dado también, especialmente en España, un haz de «provocaciones» hacia la Iglesia, provenientes de determinados ámbitos del poder político, cultural y mediático, como no se daba desde hace décadas. Además, un tercer grupo de «provocaciones» han sido las que provienen del terrorismo internacional, como son los dos acontecimientos que de algún modo enmarcan estos años, el 11-S y el 11-M [respectivamente las fechas de los ataques terroristas en los Estados Unidos (Nueva York y Washington, 2001) y en España (Madrid, 2004) Ndr.].
–¿Qué perspectiva busca aportar con sus editoriales, ahora recogidos en un volumen?
–Manuel Bru: Simplemente el que podamos añadir al mundo editorial tan amplio en este país un testimonio de esta mirada a la actualidad, además de que si puede interesar a alguien una lectura cronológica continuada de estos comentarios a la actualidad de estos años, más interesante aún puede ser buscar en el índice temático el recorrido de algunos de estos editoriales sobre temas muy concretos, y poder así, por ejemplo, rastrear los acontecimientos en estos últimos años, y sobre todo su explicación, relacionados con el crimen del aborto, el acoso laicista, o los abusos imperialistas del «todo poderoso» grupo PRISA [grupo empresarial y mediático «anticlerical», explica el autor a Zenit. Ndr].
–Si pudiera elegir, ¿qué considera que es lo mejor que ha ocurrido en estos cuatro años en el panorama internacional y en España?
–Manuel Bru: Lo mejor sin duda ha sido la visita del Santo Padre a España [3 y 4 de mayo de 2003. Ndr.], así como tantos acontecimientos de la «agenda de la Iglesia» con poca repercusión en la «agenda de los medios», y que son verdaderos signos de esperanza para nuestro país y nuestro mundo.
–¿Y lo más dramático?
–Manuel Bru: Lo más dramático sin duda han sido los atentados del 11-S y el 11-M, la guerra de Irak, y el modo con el que se empezó a poner en peligro la conseguida reconciliación de las supuestamente superadas «dos españas» por “obra y gracia” del actual gobierno [del partido socialista. Ndr].
–¿Por qué le parece importante «hacer memoria», aunque sea de un período de tiempo tan breve?
–Manuel Bru: Porque cuando la memoria sólo se realiza en periodos largos, las posibilidades de manipularla son mayores. Basta con leer lo que dicen de la historia reciente de España los libros de texto escolares, sobre todo los de las editoriales del «todo poderoso» grupo empresarial antes mencionado.
–La perspectiva que arrojan estos cuatro años, ¿qué desafío lanza a la sociedad, en particular a los católicos?
–Manuel Bru: El desafío del despertar del «gigante dormido» que es la Iglesia que peregrina en España, y especialmente su laicado, un desafío que exige compromiso, testimonio, y valentía, pero que antes que eso exige oración, renovación personal y comunitaria, conversión, y formación.