LONDRES, miércoles, 16 marzo 2005 (ZENIT.org).- Monseñor Gabriel Kassab, arzobispo caldeo de Basora (sur de Irak), considera que los cristianos en este país deben ser como su «levadura» en estos momentos de cambio.
En declaraciones concedidas Ayuda a la Iglesia Necesitada de visita a Londres, el prelado asegura que la ayuda recibida a través de la Iglesia es muy apreciada por las diferentes comunidades del país.
Como ejemplo, el prelado señaló que, en Basora, la Iglesia gestiona ahora tres jardines de infancia en los que el 90 por ciento de los niños son musulmanes.
El arzobispo Kassab, de 65 años de edad, revela que, tras las elecciones, muchas de las familias cristianas que huyeron del país durante la insurgencia, ya han regresado y que, según sus estimaciones, ahora viven en su archidiócesis unas mil familias cristianas.
«Puede que representemos tan sólo al 3,5 por ciento de la población, pero la influencia de los cristianos, gracias a su formación, es ampliamente reconocida y apreciada. Con vuestra ayuda, podemos mantener la presencia cristiana y convertirnos en la levadura de una nueva sociedad que debe madurar».
«Con los 14 proyectos en Basora –de provisión de alimentos y medicinas, gestión de jardines de infancia y ayuda pastoral– hemos podido comprobar que nuestras acciones contribuyen a que se conozca mejor el Cristianismo».
Gracias a las ayudas que llegan de las Iglesias en el extranjero, como las que ofrece Ayuda a la Iglesia Necesitada, asegura el prelado, «hemos sido capaces de ofrecer esperanza. Ahora vosotros estáis ayudándonos en la fe y la caridad con vuestro apoyo».