CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 18 marzo 2005 (ZENIT.org).- Una reunión celebrada en el Vaticano ha constatado basándose en informes de los obispos de Europa que, si bien la referencia a las raíces cristianas de Europa han quedado ausentes del proyecto de Tratado constitucional, sin embargo, ahora están presentes en la opinión pública.
Se trataba de la quinta reunión del consejo de la Secretaría General para la Segunda Asamblea Especial para Europa, que se celebró en octubre de 1999 en Roma, para analizar la aplicación de sus conclusiones, recogidas por Juan Pablo II en la exhortación apostólica «Ecclesia in Europa».
En el encuentro, que estuvo presidido por el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los Obispos, los participantes reflexionaron sobre el libro recién publicado de Juan Pablo II «Memoria e identidad», en el que el Papa «presenta de forma convincente el tema de las raíces cristianas de Europa», informa un comunicado distribuido este viernes por el Vaticano.
El Papa habla de la difusión del cristianismo en todo el continente y recuerda «su aportación decisiva en la formación de los países de Europa Occidental», añade el texto
«A pesar de la omisión en el Tratado Constitucional de la Unión Europea, la idea de las raíces cristianas de Europa se ha impuesto en la opinión pública recogiendo un gran consenso entre los cristianos, católicos, ortodoxos y protestantes», constataron los obispos.
En el comunicado se constata el «progreso de las relaciones ecuménicas, si bien no siempre los esfuerzos de la Iglesia Católica encuentran fruto y correspondencia en las diversas Iglesias. De todos modos, siguiendo el ejemplo del Santo Padre, los católicos siguen rezando y actuando con espíritu ecuménico».