La soberanía del Líbano es necesaria para la libertad de los cristianos

Según se constata en una rueda de prensa en la Cámara de los Diputados de Italia

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ROMA, miércoles, 23 marzo 2005 (ZENIT.org).- La libertad de todos los libaneses, y en particular de los cristianos, así como su supervivencia, depende del regreso de la soberanía y de la independencia, afirmaron este miércoles expertos y políticos en una rueda de prensa celebrada en la Cámara de los Diputados de Italia.

En el encuentro, en el que participaron exponentes de diferentes partidos italianos, organizado a petición del diario «L’opinione», se abogó por la liberación de los prisioneros políticos libaneses, encerrados en las cárceles del Líbano y Siria.

Roger Bou Chaine, representante de «Fuerzas libanesas», intervino para explicar que desde el asesinato del antiguo primer ministro, Rafiq Hariri, el 14 de febrero de 2005, «parece que una revolución copernicana» se ha extendido por el país para pedir de forma pacífica el final de los treinta años de ocupación siria del Líbano.

El 2 de septiembre de 2004 se aprobó la Resolución de la ONU 1559 que pide el respeto de la soberanía y de la integridad territorial, de la unidad y de la independencia política del Líbano, y el inmediato retiro de todas las fuerzas extranjeras que todavía se encuentran en el país.

El exponente libanés aclaró que, en realidad, este despertar tiene sus orígenes en los llamamientos de los obispos maronitas, bajo la presidencia del patriarca Nassrallah Sfeir comenzados el 20 de septiembre de 2001».

Los obispos maronitas reaccionaron, en particular, ante el fenómeno de «la emigración masiva de la juventud libanesa en general y de la cristiana en particular, pues unos 10.000 jóvenes, en su mayoría cristianos, en una población de 3,5 millones de personas, dejaban el país cada mes al final de los años noventa».

«Israel ha salido del sur del Líbano… ¿no ha llegado quizá el momento en el que el Líbano pueda ampliar efectivamente su propia soberanía a sus territorios? –preguntaban los obispos– ¿No ha llegado la hora de que el ejército sirio emprenda el repliegue de sus soldados en preparación de un retorno definitivo, en conformidad con los acuerdos de Taef?».

En declaraciones a Zenit, Tony Assaf, investigador del Observatorio Geopolítica Medio-Oriente, con sede en Roma, explica que «para la libertad y la supervivencia de los libaneses en general, y de todas las religiones, en particular de la cristiana, es necesario el regreso de la soberanía e independencia».

«El llamamiento de 2001 de los obispos fue la chispa que comenzó todo este despertar que ha suscitado una oposición política en el Líbano», sigue aclarando.

Assaf reconoce que, aunque no hay estadísticas, la emigración de libaneses, en particular cristianos, continúa. «Si vuelve la soberanía y la situación del Líbano se normaliza, muchos volverán –añade–. Se puede volver a la situación de antes de la guerra de convivencia entre cristianos, musulmanes, drusos, etc.».

La guerra en este país concluyó en 1991 después de quince devastadores años de conflicto civil. En torno al 40% de los menos de cuatro millones de habitantes del Líbano son cristianos, en su mayoría católicos de rito maronita. La mayoría de la población es musulmana.

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ZENIT Staff

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